Nacido un 17 de mayo de 1990 en Bahía Blanca, Guido Pella cumple hoy 30 años. En medio de la cuarentena y el parate del tenis internacional, claro está, con motivo de la pandemia de COVID-19. Y si bien la ATP había decidido frenar la competencia hasta el 7 de junio por el coronavirus, dicha suspensión fue extendida, en los últimos días, hasta el 31 de julio, aunque con la posibilidad de seguir su curso más allá de esa fecha.
Ahora bien, ¿cómo encuentra esta situación al bahiense? La realidad indica que Guido, surgido del club Liniers de su ciudad natal -la misma que ha dado vida al mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos, como es el caso de Manu Ginóbili- hoy se ubica en el puesto n°35 del ranking ATP, siendo la segunda mejor raqueta argentina ubicada en el escalafón mundial, apenas detrás de Diego Schwartzman (hoy número 13 del circuito) y tercera en el plano latinoamericano, también detrás del bonaerense y de Christian Garín (18°), el chileno nacido en Arica que lleva dos títulos conseguidos en lo que va del año: Córdoba y Río, ambos sobre tierra batida.
El parate no encontró a Pella en su mejor versión. O mejor dicho, muy lejos de aquella que mostró en gran parte del 2019, año en que alcanzó la final de la primera edición del Córdoba Open, ganó su primer (y hasta el momento único) título ATP (San Pablo), llegó hasta octavos de final en Montreal (cayó frente a Rafael Nadal, dejando una buena impresión) y logró meterse entre los ocho mejores de Wimbledon, en su mejor performance en un Grand Slam en lo que va de su carrera.
Pella besa el trofeo de campeón del ATP San Pablo 2019. Allí, en la final, derrotó en sets corridos al chileno Garín, de hoy 23 años y dueño de una carrera en pleno ascenso.
Tras el traspié en Australia, dijo presente en el Córdoba Open jugado sobre las canchas montadas en el predio del Mario Alberto Kempes, recinto en el que en 2019 había llegado a la final, pero que perdió a manos del local Juan Ignacio Londero, la revelación del certamen.
El calendario indicaba que debía verse las caras con el francés Corentin Moutet en segunda ronda, instancia a la que Pella accedió directamente por su lugar en el ranking. El primer set de dicho partido quedó para el argentino por 7-6 (4), pero un fuerte dolor en su espalda lo llevó a pedir el trainer en pleno segundo set, que quedó para el galo por 7-5. Y el tercero, con un Pella lejos de su mejor versión física, también fue para el europeo por 6-3, que así borraba rápidamente del cuadro a uno de los máximos favoritos del Abierto cordobés.
Continuando con la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo, en Buenos Aires apenas pudo alcanzar cuartos de final, instancia en la que cayó frente a su compatriota, el jesusmariense Londero, quien lo despachó en sets corridos. Nuevamente frente al cordobés, su verdugo en tierras mediterráneas, Pella volvía a toparse con la derrota.
En el ATP 500 de Río, certamen al cual llegó como la mejor raqueta argentina debido a la baja de Schwartzman por lesión (en cuartos de final de Buenos Aires, frente a Pablo Cuevas), fue debut y eliminación para el bonaerense, que apenas logró arrebatarle un set al local Thiago Monteiro, que lo derrotó por 5-7, 6-4 y 7-6 (3).
Apenas días después del adiós en suelo carioca, el ex cuartofinalista de Wimbledon anunció un parate por una lesión que acarreaba desde la tercera ronda en Australia, aunque si bien sus médicos le recomendaron desistir de participar en la gira sudamericana, optó por hacerlo para jugar ante su público y estar presente, tanto en Córdoba como en Buenos Aires.
El posteo de Pella anunciando su baja de inminentes torneos por lesión. Dos semanas después, la ATP frenó la actividad por la pandemia que azota al mundo.
Su rápido, pero no por eso menos previsible adiós en Río, fue la gota que rebalsó el vaso y lo motivó a anunciar su alejamiento de las canchas hasta no estar al 100% físicamente. Suena premonitorio, pero la realidad marca que el bahiense fue uno de los primeros -también lo hizo Roger Federer, por una astroscopia- en apartarse del circuito previo a la pandemia de coronavirus que frenó el tenis hasta por lo menos entrado el mes de agosto.
Sin embargo, dado el inminente arranque de la llave por Copa Davis ante Colombia prevista para jugarse los días 6 y 7 de marzo en Bogotá, el capitán argentino de Copa Davis Gastón Gaudio optó por incluirlo en la nómina de convocados a la espera de una mejoría en su cuadro. Tal como era de esperarse, Pella prefirió cuidar su salud y el Gato lo bajó de la lista. En su lugar ingresó el rosarino Facundo Bagnis (134° del ranking), en la primera citación de éste último al equipo nacional. De esta manera, como raqueta n°1 de la Argentina a la serie llegó Londero (62° del mundo), que en su primer partido de Copa Davis ganó un partidazo frente al local Santiago Giraldo.
Y si de Copa Davis hablamos, si hay alguien que sabe de esta competencia, y no sólo eso, sino que además puede ufanarse de haberla ganado es el propio Pella. En 2016, el bahiense fue parte del equipo que consiguió la hasta ahora única ensaladera de plata para los argentinos. En octavos ganó su partido frente a Polonia que abrió la serie; en cuartos jugó el dobles junto a Juan Martín del Potro que dejó en el camino a Italia; y recién en semis cedió su primer partido, frente al ex n°1 Andy Murray, en tres sets. Antes había sido verdugo de Kyle Edmund en cuatro juegos.
Pella levanta la ensaladera de plata ante los ojos del mundo. Lo secundan Del Potro, Delbonis, Mayer y Daniel Orsanic, capitán de aquel equipo.
En la final, jugada en la capital croata de Zagreb, Pella no llegó a jugar ningún partido frente a los locales, sin embargo integró aquel equipo junto a Juan Martín del Potro, Federico Delbonis y Leonardo Mayer que derrotó en una vibrante llave a los balcánicos por 3-2 y le otorgó a la Argentina un recordado título que quedará guardado en la memoria colectiva por siempre.
En el plano personal -algo que claramente siempre influye en la psiquis de un deportista, y más aún en la del tenista- la cosa parece marchar mucho mejor que en la cancha para Pella. Desde fines de 2018 se encuentra en pareja con la modelo e instagramer argentina Stephanie Demner, una de las caras más visibles de las redes sociales y quien marcha firme rumbo al millón de seguidores en Instagram, red que la lanzó a la fama y la convirtió en figura de distinguidas marcas.
Pella y su famosa novia modelo e instagramer viven un fogoso romance desde fines de 2018. En septiembre de este año tenían previsto casarse, pero la pandemia los motivó a postergar la boda. Antes de fin de año darán el sí.
Y si bien la pareja lleva varios meses consolidada, lo certero es que fue fundamental para Pella la compañía de su novia durante su paso por Wimbledon. Allí, Demner se mostró siempre cerca de su novio, y como no podía ser de otra manera, acompañó cómplicemente cada punto de Guido, que sobre el césped londinense estuvo a un partido de ser semifinalista del Grand Slam más longevo del circuito ATP.
Además, en Wimbledon, Stephanie pudo conocer a Roger Federer, a quien le pidió, en modo fanática, una selfie que luego posteó en su cuenta de Instagram y acumuló la para nada despreciable cantidad de casi 70 mil "likes".
Cholula. La influencer no desaprovechó la oportunidad de tener cerca al mejor de todos los tiempos y le pidió una foto, a la que el suizo accedió sonriente.
En lo que será seguramente la boda del año, Guido Pella contraerá matrimonio en los próximos meses con su pareja, cuya boda estaba prevista para el mes de septiembre, pero que con motivo de la pandemia debió ser postergada, según confirmó la propia Stephanie.
Por estos días, el n°35 del ranking ATP pasa sus días de aislamiento en el coqueto departamento porteño que comparte con su novia y su hermana menor, Catalina Pella (27), quien también es tenista y lleva ganados nueve títulos ITF.
En los últimos días, el bahiense fue noticia tras pronunciarse respecto a la negativa del austríaco y número 3 del mundo Dominic Thiem de que los jugadores mejores ubicados en el ranking se solidaricen con aquellos tenistas que necesitan competir para generar ingresos y que con la situación actual, claramente no pueden hacerlo.
"Ningún tenista se muere de hambre", opinó Pella, cuya declaración levantó polvareda y volvió a abrir el debate. Sin embargo, cabe remarcar que más allá de cuánta empatía o no haya generado entre sus colegas, Guido es, hasta el momento el único singlista argentino en pronunciarse públicamente sobre el tópico, aunque seguramente no faltarán voces locales que se sumarán en los próximos días.
¡Feliz cumple, Guido!
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