Con motivo del brote de contagios de coronavirus que tuvo
lugar en la burbuja sanitaria que la institución xeneize montó en Ezeiza y
encendió las alarmas, el cordobés de 21 años se vio “beneficiado”, ya que varios de sus compañeros se vieron imposibilitados de, primero reanudar los
entrenamientos y después, jugar por los puntos en la reanudación de la Copa Libertadores.
Y así fue como Maroni jugó desde el arranque en los triunfos 2-0 ante Libertad en Paraguay
y en el 1-0 a Independiente de Medellín en tierras cafeteras.
Sin embargo, el último jueves ante el DIM, el enganche
surgido de La Agustina sufrió una lesión cuyo resultado fue dado a conocer por
el club auriazul: desgarro muscular
grado II en el isquiotibial izquierdo, que lo dejará fuera de las canchas
por mínimo tres semanas, período en el que no se perderá los últimos dos
partidos de Boca por la fase de grupos -apenas empatando este martes ante
Libertad, pasará de ronda-, que se jugarán entresemana y la última de octubre
(por la primera doble fecha FIFA rumbo a Qatar 2022).
Así, Maroni suma otra lesión en su corta carrera. Lesiones
que lo han llevado a no tener continuidad ni en Boca ni el fútbol italiano, de
hecho su experiencia en el Viejo Continente duró apenas un año: después de un
gol en 7 partidos, la Sampdoria rechazó rotundamente comprar al cordobés, quien
debió armar las valijas de regreso a Brandsen 805, donde tiene contrato hasta
junio de 2022.
Y así como el DT Miguel Ángel Russo confió en él tras su
retorno, ahora el cordobés sufre una nueva lesión que llega en medio de lo que asomaba
ser su gran oportunidad para redimirse después de un primer paso en Boca en el
que no logró destaparse del todo. Sin embargo, tras dos efímeros partidos en el
once titular, deberá esperar tres semanas para recuperarse, y recién ahí,
conocer si estará nuevamente en la consideración del entrenador del campeón
vigente del fútbol argentino.
Este martes ante Libertad (21.30, en La Bombonera), Maroni
sería reemplazado por Agustín Obando -ya lo reemplazó frente al DIM cuando sintió el pinchazo-, o en su defecto por Edwin Cardona, que desde su retorno sumó minutos tanto en Paraguay como en Colombia.
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