Después de 13 años militando en la Segunda División del fútbol inglés, el Leeds recuperó su lugar en la Premier League y desde la próxima temporada ocupará nuevamente una plaza en una de las ligas más importantes del mundo.
Se trata del equipo dirigido por el argentino Marcelo Bielsa, que a sus 64 años sumó un nuevo éxito a su carrera como entrenador, que ya lleva tres décadas. Ahora bien, ¿cuántos palmarés conquistó el Loco como DT en nuestro país?
Retirado muy joven como futbolista -colgó los botines a los 26 años-, Bielsa comenzó su carrera como entrenador en el año 1990 al mando de Newell's Old Boys de Rosario, equipo al que transformó por completo y que condujo a ganar dos títulos en igual cantidad de años. Tiempo atrás había probado suerte como entrenador en las inferiores de la Lepra, cantera de la que surgieron grandes futbolistas como Mauricio Pochettino, Eduardo Berizzo, Ricardo Lunari o Gabriel Batistuta. Justamente por aquellos años, por sus particulares metodologías de entrenamiento, se ganó el apodo de "Loco".
Rosario, donde todo comenzó. Hace 30 años, Bielsa sacaba campeón a Newell's, en su primer éxito como entrenador.
Tras dos años en Rosario, el "Loco" armó las valijas con destino a México, donde dirigió al Atlas y al América. Recién regresaría a la Argentina cinco años después, aunque no para dirigir a Newell's, sino a Vélez.
Tarea poco sencilla la que tenía por el rosarino luego de la revolución desatada en la insitución velezana luego del exitoso paso de Carlos Bianchi como DT, entre cuyos mayores logros se encontraban la conquista de la Libertadores '94 y la Intercontinental de ese mismo año luego de derrotar al Milan.
Luego de la partida de Bianchi a Italia -pasó a las filas del AS Roma-, en su lugar asumió Osvaldo Piazza, otro entrenador de racha ganadora en Liniers: dos títulos locales, una Supercopa y otra Recopa, todo esto en apenas dos temporadas. Por esto es que Bielsa sabía de la enorme responsabilidad que ahora pesaba en él al asumir las riendas del vistoso Vélez de ese entonces.
Su primer torneo en Liniers fue el Apertura '97, en el que Vélez finalizó 4°, a 13 puntos del campeón River. Pero pese a que no se obtuvo el título, esa primera experiencia bielsista en el club aún goza de un enorme recuerdo entre los fanáticos del fútbol por tratarse de un equipo que había desarrollado una característica presión y un repliegue defensivo-ofensivo, donde los jugadores de campo asumían distintas funciones dentro de la cancha.
Fruto del esfuerzo, al año siguiente, Vélez ganó el Clausura '98 de la mano de Bielsa y de un interesante plantel liderado por el paraguayo José Luis Chilavert, Mauricio Pellegrino, Víctor Hugo Sotomayor, Christian Bassedas y un joven Fabián Cubero, a la postre uno de los grandes ídolos del club.
En aquel torneo ganado, los de Liniers lideraron la tabla de posiciones en 18 de las 19 fechas jugadas, sellando la consagración con 46 puntos, a seis puntos del escolta Lanús y lejos de Boca y River, que cerraron ambos con 29.
Pese a que el título lo avalaba para continuar en el cargo por al menos una temporada más, Bielsa decidió alejarse de Vélez por causas que durante un largo tiempo se desconocieron, aunque el principal motivo por el que habría declinado de continuar habría sido su conflictiva relación con Chilavert, en aquel entonces cabecilla del plantel.
Después de Liniers, volvió a marcharse al exterior, esta vez al RCD Español, donde dirigió apenas un puñado de partidos hasta que la AFA lo eligió como el sucesor de Daniel Passarella en el banco de la Selección Argentina luego del traspié en Francia '98.
El periplo de Bielsa por el combinado nacional arrancó en octubre de ese mismo año, convirtiéndose al poco tiempo en una de las mejores marcas históricas de la Albiceleste, que de la mano del rosarino alcanzó envidiables registros en cantidad de goles anotados, vallas invictas y porcentaje de partidos ganados. No sólo eso, sino que además la Argentina logró la clasificación al Mundial de Corea & Japón 2002 varias fechas antes del epílogo, con 41 puntos, once puntos por encima de Brasil, subcampeón vigente.
Lo que ocurrió, luego, en el Mundial es historia conocida... Aquel equipo en que previamente brillaban figuras de la talla de Juan Sebastián Verón, Matías Almeyda, Diego Simeone, Ariel Ortega y Hernán Crespo jamás llegó a despegar, y la Selección se volvió por primera vez en su historia de un Mundial en primera ronda tras un triunfo ante Nigeria, una derrota versus Inglaterra y un pobre 1-1 frente a Suecia, resultado que selló el destino.
Tras el rotundo fracaso en Oriente, Bielsa se aisló, lejos de las feroces críticas pero principalmente del asedio periodístico, durante largos meses en su casa de campo en Rosario, período en el que pensó seriamente en irse o no del banco argentino. Sin embargo, tomó, en conjunto con la AFA, la decisión de seguir.
En 2004 condujo al equipo a la final de la Copa América jugada en Perú, certamen en el que la gloria se esfumó tras un inapelable 0-3 a manos de los cariocas en la final, lo que lo volvió a poner en el ojo de la tormenta. Sin embargo, a pocos meses, Bielsa y sus pupilos tendrían oportunidad de redimirse: así fue como la Selección obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 de la mano de interesantes actuaciones de jugadores como Fabricio Coloccini, el "Kily" González, Lucho Figueroa o Carlos Tévez.
Dicha conquista en suelo ateniense sirvió como una bocanada de aire fresco que parecía había restaurado la relación entre los hinchas y los jugadores, señalados post fracaso en el '02. Sorpresivamente, al regreso de la cita olímpica, y luego de un 3-1 ante Perú por las Eliminatorias, un 14 de septiembre de 2004, Bielsa anunció su salida del cargo alegando "motivos personales". Así, se terminaba uno de los ciclos más exitosos en la historia de la Selección Argentina (con oro olímpico incluido), aunque con la insoportable mancha de la vuelta en primera ronda del último Mundial.
Luego de esa experiencia, Bielsa jamás volvió a dirigir en nuestro fútbol. Dirigió a la Selección de Chile, al Athletic de Bilbao, Olympique de Marsella y el Lille (estos dos últimos de Francia), con un recordada renuncia incluida a la Lazio dos días después de asumir por la falta de refuerzos, hasta que en junio de 2018 llegó al Leeds United para cambiar su historia: hoy, después de 13 años en el ascenso inglés, su equipo se consagró campeón y a partir de la próxima temporada volverá a codearse con los "picantes" de la Premier.
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