Coronavirus en el tenis: todo lo que tenés que saber sobre la ola de contagios provocada por un torneo organizado por Djokovic
¿Por qué todo el mundo hoy odia a Novak Djokovic? ¿Qué hizo el serbio para que un centenar de sus colegas, la prensa especializada, algún que otro desprevenido y hasta las autoridades de la ATP hoy lo repudien, incluso llegando a poner en riesgo su presidencia del Consejo de Jugadores? Enterate aquí de todo lo que está pasando.
Ante la merma de casos de Covid-19 en los países balcánicos, tales como Croacia, Serbia, Bosnia, entre otros, el tenista Novak Djokovic, número uno del mundo, decidió organizar allí un torneo de tenis con fines solidarios al que denominó Adria Tour (por la cercanía de estos estados con el Mar Adriático), a jugarse del 13 de junio al 5 de julio, con estreno en Belgrado, ciudad serbia natal de Djokovic, y cierre con exhibición en Sarajevo (capital de Bosnia) entre el propio Nole y el local Damir Dzumhur.
Para la realización de dicho evento, el n°1 del circuito ATP convocó a las mejores raquetas del mundo, entre ellos dos top ten: el austríaco Dominic Thiem (3°) y el alemán Alexander Zverev (7°). Pese a que el propio Djokovic, impulsor del certamen, había anticipado que las capacidades de los estadios utilizados durante la gira serían ocupadas a la mitad, ello no ocurrió ni por asomo: el complejo de tenis propiedad del serbio lució repleto, con más de 4 mil personas sentadas en las tribunas, sin respetar el distanciamiento social ni tampoco portando barbijos o tapabocas.
Repletas y sin distanciamiento entre butacas. Así pudieron verse las tribunas del estadio de Belgrado durante el torneo que sacude al tenis mundial.
Tampoco se atendieron las cuestiones sanitarias dentro de la cancha, ya que al finalizar la exhibición, un centenar de niños bajaron al terreno de juego para fotografiar e incluso abrazarse con sus ídolos. Allí tampoco hubo distanciamiento ni barbijo usado.
Lo más curioso es que durante el desarrollo de la gira, también hubo lugar para partidos de fútbol y de tenis, pero no sólo eso, sino también para fiestas privadas encabezadas por el propio Djokovic, también titular del Consejo de Jugadores de la ATP, que compartió junto a sus más íntimos colegas, entre los que se encontraba también el búlgaro Grigor Dimitrov, hoy número 19 del ranking.
Cuando el torneo iba por Zadar, en Croacia, y luego de enfrentar al local Borna Coric (33°), el propio Dimitrov, preocupado por una serie de síntomas (fiebre, por ejemplo), el domingo decidió realizarse el test de Covid-19, cuyo resultado conoció a las pocas horas: era positivo. Y pese a que el búlgaro comenzó a manifestar indisposiciones en horas del viernes, de igual manera se comportó de manera irresponsable y antes de conocer los resultados de la prueba, se subió a un avión promovido por la organización del show con destino a Mónaco.
A partir del positivo de Dimitrov, el temor invadió no sólo a los organizadores del Adria Tour sino a muchos de los que participaron del mismo, principalmente a los tenistas que compartieron largos ratos de contacto estrecho con el ex n°3 del circuito. A las pocas horas se sumaron a la lista de contagiados el propio Coric; Marco Panichi, entrenador de Djokovic; y Kristijan Groh, coach de Grigor.
Afortunadamente, tanto Thiem como Zverev resultaron negativos a las pruebas de coronavirus, aunque ambos decidieron aislarse voluntariamente a modo de prevención (en el caso del número 7, motivado por una diabetes de tipo 1 que padece desde chico).
Por su parte, Djokovic, pese a que había mantenido contacto cercano sin uso de barbijo mediante con los cuatro contagiados, se negó a realizarse las pruebas de Covid-19 correspondientes, ya que al enterarse de los positivos de Dimitrov y Coric, se encontraba asintomático en Croacia, país que no exige a los de esta condición someterse a tests, por lo que también irresponsablemente, el n°1 del mundo tomó la decisión de viajar en avión rumbo a Belgrado. Este lunes, su compatriota Víktor Troicki (presente en el tour), al igual que su esposa, actualmente embarazada, resultaron positivos a las pruebas, lo que terminó de motivar a Djokovic a realizarse el test.
Este martes, finalmente el ganador de 17 Grand Slam dio a conocer la noticia de que había resultado positivo de Covid-19, infección que también alcanzó a su esposa Jelena. Los dos hijos de la pareja, mientras tanto, resultaron positivos.
La ola de contagios a partir del certamen de exhibición impulsado y dirigido por Djokovic, como no podía ser de otra manera, generó un fuerte impacto en el circuito de la ATP, ya que además de los tenistas ahora portadores de la enfermedad que suma nueve millones de infectados en todo el mundo, ahora el interrogante gira en torno a cuántos contagiados más pueden conocerse en las próximas horas y si esto podía poner en riesgo la vuelta a las canchas.
Ante su hora más difícil. Las críticas le llueven de todos lados al serbio: la ATP, sus colegas y hasta el Ministro de Salud bonaerense, que lo llamó "anticuarentena".
Y esto en parte se debe a que hace menos de dos semanas, la Asociación de Tenistas Profesionales había dado a conocer un actualizado calendario de competencia con miras a reanudar la competencia el 14 de agosto con la disputa del ATP de Washington, puntapié inicial del US Open, a jugarse del 31 de dicho mes al 13 de septiembre.
Ahora con esto, y si bien la entidad que rige el circuito masculino profesional aún no se pronunció, la realidad marca que los ocho contagios fruto del Adria Tour hoy atemorizan a más de uno y la posibilidad de que ni el calendario se reanude en el octavo mes del año ni tampoco el Abierto de los Estados Unidos pueda jugarse, está más latente que nunca.
Sí hubo una palabra más que autorizada que dio a conocer su opinión en las últimas horas, arremetiendo fuertemente contra Nole. Se trata de Andrea Gaudenzi, el italiano que presidente de la ATP, que dijo: "Esto es como cuando tus hijos empiezan a montar en bicicleta y les dices que se tienen que poner casco. Ellos te dicen que no, que no y que no. Entonces se montan en la bici y se caen. A partir de ahí ya se ponen el casco", en clara referencia a la actitud irresponsable llevada a cabo por Djokovic. "Ahora todos sabemos que podemos contagiarnos fácilmente, así que vamos a tener mucho más cuidado", añadió el directivo.
Ante este escándalo, ¿qué dijo el serbio? Claramente obligado a brindar declaraciones al respecto, tomar la posta de lo ocurrido en carácter de impulsor del certamen que lleva contagiadas a ocho personas, Nole dijo este martes: "Siento profundamente el daño que causado nuestro torneo. Todo lo que hicimos los organizadores fue con todo nuestro corazón y sinceras intenciones. Creíamos que el torneo tenía todas las medidas de seguridad y protocolos de nuestra región que parecía estar en buenas condiciones para unir a la gente con un motivo benéfico. Pero estábamos equivocados y era demasiado pronto. No puedo expresar lo suficientemente cuánto lo siento por todos los casos de infectados".
— Novak Djokovic (@DjokerNole) June 23, 2020
Las cartas ya están echadas sobre la mesa. El torneo se hizo, bajo la negativa de la ATP, e impulsado unilateralmente por el tenista hoy mejor ubicado en el ranking mundial, no se atendieron siquiera las medidas de bioseguridad, no hubo disposición de alcohol en gel, las tribunas lucieron repletas, hubo abrazos y besos entre los presentes, y hasta una fiesta con sus protagonistas bailando descamisados arriba de una tarima, mientras el Covid-19 continúa haciendo estragos en el mundo. Ahora, el calendario tenístico, evidentemente no ajeno a la pandemia próxima a cobrarse medio millón de vidas, corre riesgo de no reanudarse. Mientras, todos los cañones apuntan (y seguramente apuntarán por un largo tiempo) contra Novak Djokovic. ¿Habrá sanciones para el serbio? ¿Le quitarán la presidencia del Consejo de Jugadores?.
Preguntas que sólo obtendrán respuesta con el correr de los días, aunque desde ya el escenario no es el mejor.
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