Luis Medina Allende tenía 88 años y falleció tras complicaciones luego de una operación gastrointestinal. Fue un activo colaborador de la UCR durante varias décadas, fue condenado por corrupción y estuvo preso por un crimen que conmocionó al país.
A los 88 años, este domingo falleció Luis Medina Allende, dirigente del radicalismo de profunda cercanía con el tres veces gobernador de la provincia de Córdoba Eduardo Angeloz, de quien cuidó la espalda durante sus mandatos.
Así también, ocupó una banca como legislador en la ya extinta Cámara de Diputados cordobesa, convertida en 2001 a Unicameral.
Su deceso se produjo en horas de la tarde en un centro médico de Villa Carlos Paz, a donde había sido operado de un problema gastrointestinal, cuya cirugía, debido a su avanzada edad y una arritmia, no soportó y terminó perdiendo la vida.
Medina Allende, de perfil confrontativo que él mismo explotó hasta el hartazgo ocupando las primeras planas de los diarios entre fines de los '80 y principios de los '90, estuvo bajo sospecha por el crimen del senador cordobés Regino Maders, asesinado de dos tiros por la espalda en 1991, y cuya autoría intelectual le fue adjudicada a los principales referentes de la UCR, sello gobernante en la provincia: el gobernador Eduardo Angeloz, su vice Mario Negri -hoy diputado Nacional- y el propio Medina Allende, aunque en 2008 resultó absuelto en marco de la causa Maders II.
Así también, durante aquellos años, el por ese entonces diputado provincial intervino en la fraudulenta venta de la cárcel de Mujeres -hoy Paseo del Buen Pastor- a un empresario alemán que quería construir allí un casino. Por ese motivo, y buscado intensamente por la Justicia, su paradero fue un enigma para todo el país durante un mes y en febrero de 1994 se terminó entregando asediado por la policía y la prensa.
Un año después fue condenado a 8 años de prisión, pena que fue considerada "ejemplar" y lo mantuvo tras las rejas hasta 2001, cuando recuperó la libertad.
Medina Allende se encontraba alejado de la política desde hacía tiempo y radicado en Tanti -a 50 kilómetros de la capital provincial- y sus últimas apariciones públicas tuvieron lugar en los pasillos de Tribunales Federales en medio del juicio por la muerte de Regino Maders.
Sus familiares anticiparon que no habrá velatorio y que sus restos serán enterrados en el panteón que la familia del ex dirigente radical posee en el cementerio San Jerónimo.
A los 88 años, este domingo falleció Luis Medina Allende, dirigente del radicalismo de profunda cercanía con el tres veces gobernador de la provincia de Córdoba Eduardo Angeloz, de quien cuidó la espalda durante sus mandatos.
Así también, ocupó una banca como legislador en la ya extinta Cámara de Diputados cordobesa, convertida en 2001 a Unicameral.
Su deceso se produjo en horas de la tarde en un centro médico de Villa Carlos Paz, a donde había sido operado de un problema gastrointestinal, cuya cirugía, debido a su avanzada edad y una arritmia, no soportó y terminó perdiendo la vida.
Medina Allende, de perfil confrontativo que él mismo explotó hasta el hartazgo ocupando las primeras planas de los diarios entre fines de los '80 y principios de los '90, estuvo bajo sospecha por el crimen del senador cordobés Regino Maders, asesinado de dos tiros por la espalda en 1991, y cuya autoría intelectual le fue adjudicada a los principales referentes de la UCR, sello gobernante en la provincia: el gobernador Eduardo Angeloz, su vice Mario Negri -hoy diputado Nacional- y el propio Medina Allende, aunque en 2008 resultó absuelto en marco de la causa Maders II.
El ex legislador, en una de las últimas instancias del juicio que lo sentó en el banquillo como presunto autor intelectual del crimen de Maders.
Así también, durante aquellos años, el por ese entonces diputado provincial intervino en la fraudulenta venta de la cárcel de Mujeres -hoy Paseo del Buen Pastor- a un empresario alemán que quería construir allí un casino. Por ese motivo, y buscado intensamente por la Justicia, su paradero fue un enigma para todo el país durante un mes y en febrero de 1994 se terminó entregando asediado por la policía y la prensa.
Un año después fue condenado a 8 años de prisión, pena que fue considerada "ejemplar" y lo mantuvo tras las rejas hasta 2001, cuando recuperó la libertad.
Medina Allende se encontraba alejado de la política desde hacía tiempo y radicado en Tanti -a 50 kilómetros de la capital provincial- y sus últimas apariciones públicas tuvieron lugar en los pasillos de Tribunales Federales en medio del juicio por la muerte de Regino Maders.
Sus familiares anticiparon que no habrá velatorio y que sus restos serán enterrados en el panteón que la familia del ex dirigente radical posee en el cementerio San Jerónimo.
Comentarios
Publicar un comentario