Hace 30 años, y en el túnel de un estadio italiano, nacía una de las historias más atractivas de la recorrida por el coqueto Museo del Deporte, en el polo del Kempes. Conocé de qué se trata y quiénes fueron sus protagonistas.
El astro del fútbol y campeón mundial en México '86 Diego Maradona y el ex goleador del Instituto Atlético Central Córdoba Oscar Dertycia guardan una entrañable relación desde sus años en pantalones cortos que con el transcurrir de los calendarios ha ido contribuido también, sin lugar a dudas, a la rica historia deportiva de Córdoba.
Prueba de ello es una de las tantas muestras presentes puertas adentro del Museo Provincial del Deporte ubicado en el Polo Deportivo del Mario Alberto Kempes, en el cual a través de más de 200 piezas puede apreciarse parte de esa historia.
En una de las vitrinas del Museo puede observarse una camiseta original del Nápoli de Italia, que no solo es reconocible por haberla vestido alguna vez el Diego, sino también por el detrás de escena de su presencia en el lugar y a través de quién llegó a dicho lugar.
Un gusto recibirlos para interiorizar de la historia de nuestra Córdoba cuna de campeones https://t.co/l0V6iLQ5np— Gustavo Farías (@gfarias_MundoD) October 22, 2019
Un registro de la visita de los alumnos de 3ºAño de Periodismo Deportivo del Instituto Superior Mariano Moreno.
El 17 de septiembre de 1989, por la Serie A, el Nápoli y la Fiorentina debían verse las caras en el estadio San Paolo ante una multitud. Maradona, campeón del mundo desde hacía tres años cuando condujo a la Selección Argentina dirigida por Carlos Salvador Bilardo rumbo a su segunda conquista, gozaba de un enorme cariño por parte de la afición napolitana, que lo había sumado a sus filas allá por 1982 luego de la temprana eliminación albiceleste en el mundial de España. Dertycia, por otra parte, llevaba años en el exterior luego de sus recordados pasos por Argentinos Juniors e Instituto, donde se ganó el mote de ídolo.
Aquella tarde, Diego, que vestía la camiseta n°10, llegó tarde al San Paolo. Y como lo exigía la Federación Italiana de Fútbol en aquel entonces, únicamente los titulares podían calzarse camisetas con números del 1 al 10, por lo que el nacido en Villa Fiorito debió seguir el arranque del partido sentado en el banco de los suplentes con la 16 en la espalda.
El Cocayo, mientras tanto, era titular en el ataque fiorentino junto al temible Roberto Baggio, con quien también gestó una excelente relación fuera de las canchas.
El partido arrancó claramente en favor del visitante, que a través de Baggio se había puesto rápidamente 2-0 arriba en el marcador mientras el nacido en Villa Fiorito observaba la derrota desde el banco de los suplentes. Así, con ese resultado, local y visitante se iban al descanso.
Como no se podía imaginar de otra manera, los napolitanos pidieron durante todo el entretiempo al DT Alberto Bigon que ingresara al campo de juego a Maradona. Al regreso de los vestuarios, Diego ya pisaba el verde césped del San Paolo, y con el Nápoli 0-2 abajo.
Como quien no quiere la cosa, a los 2 minutos de iniciado el complemento, el árbitro sancionó penal para local, cuya ejecución del tiro estaría a cargo del Diego, que no le pegó bien y la pelota terminó en manos de Marco Landucci.
Sin embargo, fiel a su estilo, Maradona sería el gran protagonista de aquella memorable tarde junto al cordobés Dertycia. Conductor del equipo, provocó el gol en contra de Stefano Pioli, asistió al brasileño Careca para el 2-2 y a menos de 15 minutos del final, le cedió en bandeja el gol al zaguero Giancarlo Corradini, que decretó el 3-2 definitivo en favor de los napolitanos y el delirio de su hinchada.
Pitazo final en el San Paolo: triunfo para el Nápoli, que ratificaba su liderazgo en la tabla, y derrota de la Fiorentina. Pero más allá del resultado, una vez finalizado el encuentro, tendría lugar en el túnel de la cancha un recordado encuentro entre Maradona y Dertycia en que Diego le obsequió al ex Instituto su camiseta n°16 de aquella tarde. Número que debió usar obligado por llegar tarde al estadio pero con la que después terminaría siendo indiscutible figura y ahora le regalaba al cordobés.
Y ya varios años después, cuando el Gobierno de la provincia de Córdoba abrió las puertas del Museo, Dertycia decidió obsequiar a la muestra la camiseta original de Diego, esa que tanta historia guarda por las proezas de aquella jornada del '89 y que hoy los cordobeses pueden disfrutar jugando de local. Maradona y Dertycia, simplemente, un pedazo de historia del fútbol cordobés.
La camiseta nº 16 del @sscnapoliES 👕 fue intercambiada entre #Maradona y Oscar Dertycia, que jugaba en la @acffiorentina. El cordobés y Diego se hicieron amigos cuando jugaron juntos en la Selección Argentina (@afa) y entablaron una afectuosa relación pic.twitter.com/RzEXQbWzii— Córdoba Deportes (@DeportesCba) June 10, 2019
El Museo Provincial del Deporte cuenta con una importante pieza entre sus vitrinas. Maradona y Dertycia se reencontraron en el Talleres-Gimnasia de la actual Superliga.
Y ya varios años después, cuando el Gobierno de la provincia de Córdoba abrió las puertas del Museo, Dertycia decidió obsequiar a la muestra la camiseta original de Diego, esa que tanta historia guarda por las proezas de aquella jornada del '89 y que hoy los cordobeses pueden disfrutar jugando de local. Maradona y Dertycia, simplemente, un pedazo de historia del fútbol cordobés.
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