El ex delantero millonario volverá a pisar el verde césped del Monumental a más de 20 años de su adiós, hoy como DT de Defensa y Justicia, rival que buscará aguarle el festejo de campeón a los dirigidos por Gallardo. ¿Se mostrará indiferente el hincha ante su regreso?
Se fue del club con 21 años y nunca más volvió. Sin embargo, decir Hernán Crespo, inevitablemente implica relacionarlo con River y una de las épocas más doradas del club.
Surgido del semillero de La Banda (llegó a Núñez con 13 años), Crespo debutó profesionalmente en River cinco años después, en 1993, de la mano de Daniel Passarella, en ese entonces DT del primer equipo. Rodeado de figuras como el mundialista Sergio Goycochea, Leo Astrada, Ariel Ortega, el hoy DT millonario Marcelo Gallardo y Enzo Francescoli, un joven Hernán supo hacerse un lugar en aquel equipo de estrellas y apenas meses de su debut, ganó su primer título: el Apertura de aquel año, en que River se consagró recién en la última fecha con 24 puntos, a uno de Vélez.
Al año siguiente repitió grito en el plano local (Apertura 1994), habiendo convertido cinco goles en 18 partidos y ya consolidado en aquel brillante equipo ahora conducido por Américo Gallego en reemplazo del ex zaguero de la Selección Argentina.
Sin embargo, el mayor logro de Crespo durante su paso por River tendría lugar en 1996, año en que condujo al Millonario hacia la conquista de la segunda Copa Libertadores de su historia. Autor de ocho goles hasta las semifinales del torneo, en la final de vuelta fue la gran figura al marcar los dos tantos que consagraron a su equipo: en la ida había sido triunfo para el América de Cali (1-0), pero los dos goles de Crespo dieron vuelta el marcador y así River se adueñaba nuevamente del fútbol continental.
A sus 21 años, "Valdanito" -llamado así por su capacidad goleadora y admiración por Jorge Valdano- se encontraba en la cumbre de su carrera: temido por los defensores rivales y campeón de América con el club de sus amores, Crespo vivía un momento soñado.
Tal como se preveía, sus goles despertaron la atención de varios clubes del exterior que ingresaron en la puja por hacerse de los servicios del delantero. En un abrir y cerrar de ojos, apenas dos meses después de levantar la Libertadores, Crespo fichó por el Parma de Italia. Así, sus 36 goles y tres títulos (incluida la epopeya copera del '96) ahora pasaban a guardarse en la memoria del hincha.
Porque tras su ida a Italia, el atacante jamás volvió a pisar el Monumental hasta varias décadas después. Del Parma pasó a la Lazio, de allí al Inter de Milán, luego armó las valijas rumbo al Chelsea de Inglaterra, se cruzó de vereda en Italia para jugar en el Milan, volvió a San Siro, fue al Genoa y decidió retirarse regresando sus goles al Parma, club en el que colgó los botines a mediados de 2012 con 37 años.
Fueron en total 16 años los que jugó Crespo fuera del fútbol argentino, hasta que se retiró. Y si bien en algún momento confesó que tuvo la posibilidad de volver a River, acusó que dicho regreso no se terminó de concretar pura y exclusivamente por Passarella, en años en que el ex jugador y DT hacía las veces de presidente en Núñez. "Cuando quise volver a River, él me dijo: "¿No tenés 300 lucas? Necesito para el fideicomiso y para otras cosas", a lo que el atacante se sorprendió para posteriormente echar por tierra cualquier posibilidad de regreso.
El tiempo pasó. El Kaiser fue despojado de la presidencia por al actual pope Rodolfo D'Onofrio, River se encontraba nuevamente en la cima del plano internacional, y por aquellos años Crespo ya era ex jugador.
Este sábado, a más de dos décadas de aquella proeza de Valdanito que sacó campeón de América al Millonario, Hernán Crespo volverá al Antonio Vespucio Liberti, aunque esta vez desde la vereda de enfrente: como DT de Defensa y Justicia, flamante rival del Millonario a apenas dos fechas del cierre de la Superliga.
No será un día más en la vida del ex delantero, claro está. Sabe que enfrente tendrá al River de su ex compañero Gallardo, un River de altísimo vuelo futbolístico, liderando en soledad el torneo doméstico y que justamente buscará este sábado quedarse con el título, pese a que debe aferrarse a la ilusión de que Boca deje puntos en el camino en su visita a Colón este viernes.
De ser así, y ganando el Millonario ante el Halcón, River será campeón. Por eso, Crespo, aquel temible delantero que puso nuevamente al club en la cima internacional hace más de dos décadas, este fin de semana podría volver a formar parte de un grito teñido de rojiblanco, aunque esta vez visto desde afuera.
¿Cómo recibirán los hinchas millonarios a Crespo? ¿Habrá aplausos o indiferencia? ¿Cuánto juega en la mentalidad del hoy DT saber que una derrota de sus dirigidos puede consagrar al club que lo vio nacer?
Esos y otros varios interrogantes encontrarán respuesta en cuestión de días.
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