El candidato presidencial por el Frente de Todos participó de la ceremonia religiosa a cumplirse un año de la muerte del tres veces gobernador de la provincia. Intercambió cordiales saludos con Schiaretti.
La misa, oficiada por el vicario de la diócesis de Villa María Alberto Bustamante, tuvo lugar por la tarde en la Iglesia Catedral y fue encabezada por Natalia y Candelaria, hijas del fallecido dirigente peronista, y por Juan Schiaretti, actual mandatario provincial e íntimo amigo de De la Sota.
Así también la ceremonia contó con la numerosa presencia de figuras políticas, destacándose por encima del resto la de Alberto Fernández, invitado por la legisladora provincial electa Natalia de la Sota, con quien guarda una afectuosa relación.
También estuvieron presentes el primer candidato a diputado Nacional por el kirchnerismo Sergio Massa, el diputado Eduardo "Wado" de Pedro, el líder del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro y el senador cordobés Carlos Caserio, de marcado apoyo al binomio Fernández-Fernández.
Las miradas estuvieron puestas de principio a fin en Fernández, quien aún no ha logrado conseguir un explícito apoyo a su candidatura por parte de Schiaretti, quien más de una vez manifestó que desde el Ejecutivo provincial se manifestarán imparcialmente ante la elección del próximo 27 de octubre.
Pese a ello, cuando lo situación lo ameritaba, el mandatario y Alberto intercambiaron afectuosos saludos que las cámaras allí presentes registraron.
Al finalizar la ceremonia, el ex jefe de gabinete respondió a la prensa y dijo, entre otras cosas: "Córdoba es demasiado importante como para desatenderla", cuando fue consultado sobre la actualidad de la provincia post PASO, en que venció por más de 15 puntos al actual presidente Mauricio Macri.
Luego, según trascendió, Fernández y Schiaretti compartieron un café a solas. Esto, horas antes de la reunión del aspirante a la presidencia con intendentes justicialistas de la provincia, y una disertación en la facultad de Derecho de la UNC, con capacidad colmada.
Con motivo de cumplirse el primer aniversario del fatídico accidente que le costó la vida al ex mandatario provincial José Manuel de la Sota, este domingo tuvo lugar una ceremonia religiosa con presencia tanto de familiares y amigos como de distintas personalidades del arco político.
La misa, oficiada por el vicario de la diócesis de Villa María Alberto Bustamante, tuvo lugar por la tarde en la Iglesia Catedral y fue encabezada por Natalia y Candelaria, hijas del fallecido dirigente peronista, y por Juan Schiaretti, actual mandatario provincial e íntimo amigo de De la Sota.
Así también la ceremonia contó con la numerosa presencia de figuras políticas, destacándose por encima del resto la de Alberto Fernández, invitado por la legisladora provincial electa Natalia de la Sota, con quien guarda una afectuosa relación.
Alberto y José Manuel de la Sota, además de correligionarios, fueron íntimos amigos. Hoy su hija Natalia mantiene un excelente trato con el referente K.
Las miradas estuvieron puestas de principio a fin en Fernández, quien aún no ha logrado conseguir un explícito apoyo a su candidatura por parte de Schiaretti, quien más de una vez manifestó que desde el Ejecutivo provincial se manifestarán imparcialmente ante la elección del próximo 27 de octubre.
Pese a ello, cuando lo situación lo ameritaba, el mandatario y Alberto intercambiaron afectuosos saludos que las cámaras allí presentes registraron.
Al finalizar la ceremonia, el ex jefe de gabinete respondió a la prensa y dijo, entre otras cosas: "Córdoba es demasiado importante como para desatenderla", cuando fue consultado sobre la actualidad de la provincia post PASO, en que venció por más de 15 puntos al actual presidente Mauricio Macri.
Luego, según trascendió, Fernández y Schiaretti compartieron un café a solas. Esto, horas antes de la reunión del aspirante a la presidencia con intendentes justicialistas de la provincia, y una disertación en la facultad de Derecho de la UNC, con capacidad colmada.
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