La joven arquitecta que mutiló los genitales de su amante fue encontrada culpable por un jurado popular del delito de "tentativa de homicidio" y pasará sus próximos 11 años tras las rejas. La defensa aseguró que apelará el fallo.
A casi dos años de aquella sangrienta madrugada en un departamento de Nueva Córdoba, Brenda Micaela Barattini fue condenada a 13 años de prisión al ser hallada responsable del delito de "tentativa de homicido agravado por alevosía".
Se trata de la arquitecta cordobesa de 28 años que mutiló los genitales de su amante con una tijera de podar mientras le practicaba sexo oral y luego de taparle los ojos. Su víctima, cuya identidad jamás trascendió, esa noche logró salvar su vida de milagro tras un grupo de vecinos dar aviso a la policía sobre la situación.
Barattini fue condenada por un jurado popular tras la solicitud de 13 años de cárcel por parte de la fiscal Laura Battistelli, quien ni bien inició la investigación desestimó la coartada de la imputada, quien alegó haber tomado esa decisión de cortarle los genitales porque su amante la sometía a maltratos y además quiso violarla.
En el juicio, la fiscal comprobó que Brenda quiso matar a su víctima y no simplemente herirlo, por lo que terminó siendo condenada por el delito de tentativa de homicidio.
Antes de escuchar sentencia en su contra, Barattini dijo: "Pido que se haga justicia. Nunca quise matar a nadie". Luego de leída la misma, se registraron algunos incidentes con familiares de la condenada, furiosos por la pena recibida por la arquitecta.
Sus abogados defensores aseguraron que apelarán el fallo.
El hecho
Ocurrió la noche del sábado 25 de noviembre de 2017 en un departamento del 6º piso del edificio Olmos, en el populoso barrio de Nueva Córdoba, cuando Barattini invitó a su amante a pasar la noche juntos. Una vez iniciado el acto sexual, ella le colocó un antifaz y luego simuló un juego mientras este hombre permanecía con los ojos vendados.
Allí fue que Brenda tomó la tijera de poder y mutiló los genitales de su víctima, que empezó a gritar desesperado hasta que un estudiante de Medicina que vivía en el mismo edificio se alertó de la situación y comenzó a atenderlo. Luego llegaron efectivos policiales y médicos del 107, que lo trasladaron de urgencia hacia un centro médico, donde fue sometido a una compleja operación que salvó su vida.
A casi dos años de aquella sangrienta madrugada en un departamento de Nueva Córdoba, Brenda Micaela Barattini fue condenada a 13 años de prisión al ser hallada responsable del delito de "tentativa de homicido agravado por alevosía".
Se trata de la arquitecta cordobesa de 28 años que mutiló los genitales de su amante con una tijera de podar mientras le practicaba sexo oral y luego de taparle los ojos. Su víctima, cuya identidad jamás trascendió, esa noche logró salvar su vida de milagro tras un grupo de vecinos dar aviso a la policía sobre la situación.
Barattini fue condenada por un jurado popular tras la solicitud de 13 años de cárcel por parte de la fiscal Laura Battistelli, quien ni bien inició la investigación desestimó la coartada de la imputada, quien alegó haber tomado esa decisión de cortarle los genitales porque su amante la sometía a maltratos y además quiso violarla.
En el juicio, la fiscal comprobó que Brenda quiso matar a su víctima y no simplemente herirlo, por lo que terminó siendo condenada por el delito de tentativa de homicidio.
Antes de escuchar sentencia en su contra, Barattini dijo: "Pido que se haga justicia. Nunca quise matar a nadie". Luego de leída la misma, se registraron algunos incidentes con familiares de la condenada, furiosos por la pena recibida por la arquitecta.
Sus abogados defensores aseguraron que apelarán el fallo.
El hecho
Ocurrió la noche del sábado 25 de noviembre de 2017 en un departamento del 6º piso del edificio Olmos, en el populoso barrio de Nueva Córdoba, cuando Barattini invitó a su amante a pasar la noche juntos. Una vez iniciado el acto sexual, ella le colocó un antifaz y luego simuló un juego mientras este hombre permanecía con los ojos vendados.
Allí fue que Brenda tomó la tijera de poder y mutiló los genitales de su víctima, que empezó a gritar desesperado hasta que un estudiante de Medicina que vivía en el mismo edificio se alertó de la situación y comenzó a atenderlo. Luego llegaron efectivos policiales y médicos del 107, que lo trasladaron de urgencia hacia un centro médico, donde fue sometido a una compleja operación que salvó su vida.
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