Este domingo, el Xeneize volverá a visitar a la T en el ex Chateau después de más de 16 años.
Meses antes de la epopeya en Yokohama, donde venció al Milan de Italia plagado de figuras como Dida, Paolo Maldini, Filipo Inzaghi, Clarence Seedorf o Kaká y se abrochó la tercera Copa Intercontinental de su historia, Boca pisó suelo cordobés.
Y lo hizo un 4 de octubre de 2003 en el por ese entonces llamado Chateau Carreras, frente a Talleres. Dicho encuentro es hasta el momento, y para sorpresa de muchos, la última vez que Matadores y Xeneizes se vieron las caras en el estadio de calle Cárcano.
Esa tarde, Boca, que marchaba puntero del Apertura llegó como el gran favorito de la jornada a Córdoba. Necesitaba de un triunfo para extender su buena racha y sacarle aún más ventaja a su escolta, Independiente.
Sin embargo, la T se le plantó, y aprovechándose en gran parte de la ausencia de Carlos Tévez en cancha, el local le arrebató un empate 1-1 que en Barrio Jardín se festejó mucho más que en La Boca.
El marcador fue abierto por Rolando Schiavi desde los doce pasos a los 27 minutos de la primera etapa tras un penal sancionado por el árbitro Gabriel Brazenas. En el segundo tiempo, a los 18 minutos, el lateral izquierdo albiazul Maximiliano Velázquez puso las cosas 1-1 de cabeza ante un estático Roberto Abbondanzieri.
Esa noche fue expulsado Matías Donnet, quien curiosamente en Japón marcaría el empate que estiró la definición a los penales y le permitió al Xeneize volver a la Argentina con el título mundial bajo el brazo.
Aquel Talleres-Boca de octubre de 2003 significó la última vez que el Xeneize pisó el mundialista para medir fuerzas con la T. Porque el año siguiente, en junio, el Matador bajó de categoría y hasta junio de 2016 no volvió a ascender. Y ya estando en la elite de nuestro fútbol, cada vez que se enfrentaron lo hicieron en La Bombonera: un triunfo para los cordobeses (2-1) y otros dos para los de La Ribera (victoria 1-0 en ambos partidos).
Meses antes de la epopeya en Yokohama, donde venció al Milan de Italia plagado de figuras como Dida, Paolo Maldini, Filipo Inzaghi, Clarence Seedorf o Kaká y se abrochó la tercera Copa Intercontinental de su historia, Boca pisó suelo cordobés.
Y lo hizo un 4 de octubre de 2003 en el por ese entonces llamado Chateau Carreras, frente a Talleres. Dicho encuentro es hasta el momento, y para sorpresa de muchos, la última vez que Matadores y Xeneizes se vieron las caras en el estadio de calle Cárcano.
Esa tarde, Boca, que marchaba puntero del Apertura llegó como el gran favorito de la jornada a Córdoba. Necesitaba de un triunfo para extender su buena racha y sacarle aún más ventaja a su escolta, Independiente.
Sin embargo, la T se le plantó, y aprovechándose en gran parte de la ausencia de Carlos Tévez en cancha, el local le arrebató un empate 1-1 que en Barrio Jardín se festejó mucho más que en La Boca.
El marcador fue abierto por Rolando Schiavi desde los doce pasos a los 27 minutos de la primera etapa tras un penal sancionado por el árbitro Gabriel Brazenas. En el segundo tiempo, a los 18 minutos, el lateral izquierdo albiazul Maximiliano Velázquez puso las cosas 1-1 de cabeza ante un estático Roberto Abbondanzieri.
Esa noche fue expulsado Matías Donnet, quien curiosamente en Japón marcaría el empate que estiró la definición a los penales y le permitió al Xeneize volver a la Argentina con el título mundial bajo el brazo.
Aquel Talleres-Boca de octubre de 2003 significó la última vez que el Xeneize pisó el mundialista para medir fuerzas con la T. Porque el año siguiente, en junio, el Matador bajó de categoría y hasta junio de 2016 no volvió a ascender. Y ya estando en la elite de nuestro fútbol, cada vez que se enfrentaron lo hicieron en La Bombonera: un triunfo para los cordobeses (2-1) y otros dos para los de La Ribera (victoria 1-0 en ambos partidos).
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