Los diez deportistas acusados de matar a Fernando Báez serán alojados este miércoles en la famosa cárcel de Dolores, la más antigua de la provincia de Buenos Aires y conocida por su superpoblación. Serán vigilados sigilosamente pero estarán aislados del resto de los internos. Crónica de otro día clave en la investigación.
A once días del brutal crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, los diez rugbiers acusados de matarlo serán trasladados por primera vez desde que fueron detenidos a una cárcel.
Será la Unidad Penal nº6 de Dolores la que los albergará a partir de este miércoles, aunque no trascendió en qué horario se llevará a cabo el traslado. Sí se conoció en qué sector de la cárcel permanecerán alojados y en qué condiciones pasarán sus días.
Si bien en primera instancia la fiscal interviniente en el caso Verónica Zamboni había dispuesto el traslado de los diez deportistas del Club Arsenal Naútico de Zárate a un sector común del penal de Dolores (es decir, compartir espacio con otros reclusos), luego de trascender un video en que se muestra a detenidos allí amenazándolos, finalmente los rugbiers serán puestos en un sector alejado del resto de la población carcelaria: no tendrán con ningún otro recluso, excepto entre ellos, claro está.
Los deportistas, que son 10, serán divididos en dos grupos de 5 en pequeñas celdas con camas cuchetas y un inodoro. Allí serán vigilados permanentemente por el personal penitenciario a través de una ventana que permitirá seguir sus movimientos.
No jugarán en el equipo de rugby del penal, "Los Dragones", ya que el mismo está orientado a reclusos de buena conducta, y no es así el caso de los rugbiers de Zárate, cuya noticia del arribo a Dolores no fue bien recibida por el resto de los presos.
Al igual que los demás reos, los deportistas recibirán visitas únicamente los jueves, pero el ingreso de ropa y comida se restringirá, a diferencia de lo que pasaba en las alcaldías de Villa Gesell y Pinamar donde continúan hasta ser trasladados.
En la cárcel de Dolores, que tiene capacidad para 370 detenidos pero en la actualidad alberga a casi mil, supieron estar alojados varias personalidades mediáticas. Algunos de ellos son el famoso ladrón de bancos y blindados El Gordo Valor, el cantante El Pepo o Alberto De La Torre, integrante de la banda del Robo del siglo que atracó casi 20 millones de dólares en una sucursal bancaria a plena luz del día.
El traslado de los deportistas (Lucas, Ciro y Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Tomás Comelli, Juan Pedro Guarino, Alejo Milanesi y Máximo Thomsen) tendrá lugar horas después de un día clave en el avance de la investigación y que seguramente ayudará a sellar el destino procesal de los imputados.
Resulta que este martes un testigo espontáneo se apersonó en la subsecretaría de Seguridad de Villa Gesell para dar testimonio acerca de qué ocurrió la madrugada del 18 de enero cuando los rugbiers mataron a golpes a Fernando.
Según Fernando Burlando, líder del buffet de abogados que lleva adelante la defensa de la familia de la víctima, esta persona brindó testimonios contundentes acerca de qué rol cumplió cada joven en la golpiza a Báez. "Se trata de un testigo presencial de los hechos y es dramático el relato que hace", sentenció el letrado.
El testigo en cuestión ubicó en la escena del crimen a otros dos rugbiers: se trata de Juan Pedro Guarino y Blas Cinalli, a quien ninguno de los integrantes de las ruedas de reconocimiento habían logrado identificar. De hecho, la fiscal Zamboni no descartaba liberar a Guarino, cuya presencia en la golpiza mortal no lograba determinar.
Sin embargo, a partir del relato de este joven, Guarino sí estuvo en el lugar de los hechos pero no necesariamente aplicando golpes a la víctima. De igual manera, la carátula de "homicidio agravado con concurso premeditado de dos o más personas", alcanza a todos por igual.
El rugbier que aún no fue identificado es Alejo Milanesi, de 20 años e hijo de una docente y de un profesor de la Universidad Tecnológica Nacional. De igual manera, pese a aún no ser identificado en la vereda de la discoteca Le Brique, la situación procesal de Milanesi no cambiará y el joven también será trasladado a Dolores.
Con respecto a Pablo Ventura, el remero de 21 años falsamente acusado por los rugbiers de matar a Fernando, este martes el joven se reencontró en Zárate con su madre, a quien hacía 10 días no veía, ya que el sábado 18 del crimen había sido detenido por la tarde, luego pasó dos días preso hasta que fue liberado el martes 21 pero debió permanecer en Gesell varios días más para participar de las ruedas de reconocimiento.
Ventura aún aguarda su sobreseímiento en la causa -aún permanece imputado-, pero la fiscal Zamboni evitó referirse a qué ocurrirá con el joven que supo ser el onceavo detenido por matar a Fernando hasta que la Justicia no logró probar su presencia en el lugar del crimen y ordenó su excarcelación.
Todos los cañones apuntan a Máximo Thomsen (está imputado como "coautor"), hijo de una ex funcionaria pública de Zárate, y a quien la recepcionista de un hotel ubicado a media cuadra del hotel, indicó como el "líder" de la patota que mató a Fernando y vio "dando órdenes". Sobre el resto, amplió: "Se iban riendo porque le habían roto la jeta a uno", y precisó acerca de la zona a la que se marcharon los rugbiers luego de la golpiza y detalles de la casa en que los detuvieron a primera hora del sábado fatidico para Fernando, de 18 años e hijo único de un matrimonio de paraguayos.
A once días del brutal crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, los diez rugbiers acusados de matarlo serán trasladados por primera vez desde que fueron detenidos a una cárcel.
Será la Unidad Penal nº6 de Dolores la que los albergará a partir de este miércoles, aunque no trascendió en qué horario se llevará a cabo el traslado. Sí se conoció en qué sector de la cárcel permanecerán alojados y en qué condiciones pasarán sus días.
Si bien en primera instancia la fiscal interviniente en el caso Verónica Zamboni había dispuesto el traslado de los diez deportistas del Club Arsenal Naútico de Zárate a un sector común del penal de Dolores (es decir, compartir espacio con otros reclusos), luego de trascender un video en que se muestra a detenidos allí amenazándolos, finalmente los rugbiers serán puestos en un sector alejado del resto de la población carcelaria: no tendrán con ningún otro recluso, excepto entre ellos, claro está.
Los deportistas, que son 10, serán divididos en dos grupos de 5 en pequeñas celdas con camas cuchetas y un inodoro. Allí serán vigilados permanentemente por el personal penitenciario a través de una ventana que permitirá seguir sus movimientos.
No jugarán en el equipo de rugby del penal, "Los Dragones", ya que el mismo está orientado a reclusos de buena conducta, y no es así el caso de los rugbiers de Zárate, cuya noticia del arribo a Dolores no fue bien recibida por el resto de los presos.
Al igual que los demás reos, los deportistas recibirán visitas únicamente los jueves, pero el ingreso de ropa y comida se restringirá, a diferencia de lo que pasaba en las alcaldías de Villa Gesell y Pinamar donde continúan hasta ser trasladados.
En la cárcel de Dolores, que tiene capacidad para 370 detenidos pero en la actualidad alberga a casi mil, supieron estar alojados varias personalidades mediáticas. Algunos de ellos son el famoso ladrón de bancos y blindados El Gordo Valor, el cantante El Pepo o Alberto De La Torre, integrante de la banda del Robo del siglo que atracó casi 20 millones de dólares en una sucursal bancaria a plena luz del día.
El traslado de los deportistas (Lucas, Ciro y Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Tomás Comelli, Juan Pedro Guarino, Alejo Milanesi y Máximo Thomsen) tendrá lugar horas después de un día clave en el avance de la investigación y que seguramente ayudará a sellar el destino procesal de los imputados.
Los rugbiers, con sus rostros tapados, ingresan a una de las ruedas de reconocimiento en Gesell. Su situación procesal es complicada y la condena que los alcanzaría sería la de prisión perpetua. (Clarín).
Según Fernando Burlando, líder del buffet de abogados que lleva adelante la defensa de la familia de la víctima, esta persona brindó testimonios contundentes acerca de qué rol cumplió cada joven en la golpiza a Báez. "Se trata de un testigo presencial de los hechos y es dramático el relato que hace", sentenció el letrado.
El testigo en cuestión ubicó en la escena del crimen a otros dos rugbiers: se trata de Juan Pedro Guarino y Blas Cinalli, a quien ninguno de los integrantes de las ruedas de reconocimiento habían logrado identificar. De hecho, la fiscal Zamboni no descartaba liberar a Guarino, cuya presencia en la golpiza mortal no lograba determinar.
Sin embargo, a partir del relato de este joven, Guarino sí estuvo en el lugar de los hechos pero no necesariamente aplicando golpes a la víctima. De igual manera, la carátula de "homicidio agravado con concurso premeditado de dos o más personas", alcanza a todos por igual.
El rugbier que aún no fue identificado es Alejo Milanesi, de 20 años e hijo de una docente y de un profesor de la Universidad Tecnológica Nacional. De igual manera, pese a aún no ser identificado en la vereda de la discoteca Le Brique, la situación procesal de Milanesi no cambiará y el joven también será trasladado a Dolores.
Con respecto a Pablo Ventura, el remero de 21 años falsamente acusado por los rugbiers de matar a Fernando, este martes el joven se reencontró en Zárate con su madre, a quien hacía 10 días no veía, ya que el sábado 18 del crimen había sido detenido por la tarde, luego pasó dos días preso hasta que fue liberado el martes 21 pero debió permanecer en Gesell varios días más para participar de las ruedas de reconocimiento.
Ventura se reencuentra con su madre, emocionada, en su Zárate natal. La familia pide el sobreseímiento del joven. (La Nación).
Ventura aún aguarda su sobreseímiento en la causa -aún permanece imputado-, pero la fiscal Zamboni evitó referirse a qué ocurrirá con el joven que supo ser el onceavo detenido por matar a Fernando hasta que la Justicia no logró probar su presencia en el lugar del crimen y ordenó su excarcelación.
Todos los cañones apuntan a Máximo Thomsen (está imputado como "coautor"), hijo de una ex funcionaria pública de Zárate, y a quien la recepcionista de un hotel ubicado a media cuadra del hotel, indicó como el "líder" de la patota que mató a Fernando y vio "dando órdenes". Sobre el resto, amplió: "Se iban riendo porque le habían roto la jeta a uno", y precisó acerca de la zona a la que se marcharon los rugbiers luego de la golpiza y detalles de la casa en que los detuvieron a primera hora del sábado fatidico para Fernando, de 18 años e hijo único de un matrimonio de paraguayos.
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